martes, mayo 15, 2007

Alguna vez fui....

Ayer comencé a mirar el anuario de mi colegio y me encontré con todos los sobrenombres, apodos y seudonimos que uno puede tener.

El primero de ellos fue Chanchita Piggy, que fue impuesto por mis padres y mi hermano después de convertirme en un bebé redondo, lo que a todos sorprendio, ya que había sido prematura.

Después me decían "Juanita Tres Cocos", porque estaba siempre rodeada de puros hombres y jugaba sólo con ellos.


Cuando tenía 10 años, me iba en el Susuki amarillo, el del Tío Guillermo y recuerdo que en la carretera de Linares, había habido un accidente super grave, donde había muerto una pequeña de mi edad, entonces con todo mi afán periodístico, comencé a narrar el accidente y dije: el auto pasó chanfleado, por lo que el Pato uno de mis compañeros me comenzó a decir chanfle, eso fue hasta la enseñanza media y debo reconocer que lo odiaba.

Cuando comencé a trabajar en la radio a los 12 años, comenzó el apodo de Pilola, por una de las hippies que salía en el libro "Palomita Blanca", apodo que todavía esta vigente y la verdad es que me gusta mucho.

En el colegio también me decían Maty, por Matilde. Pilola "Hip Hop", lo que odiaba porque no lo era, simplemente vino por asociación, ya que pololeaba con un hiphopero en el tiempo que estaba bien de moda, también me decían "Stacy", ya que había una barbie que se llamaba así y andaba en patineta, porque en esos años yo era una chica skater, debo decir que la primera de la región, ya que eso fue en el año 1997. Los apodos siguieron con Azucena, porque en 4º medio cons secuestramos a los pequeños y teníamos nombres de flores, "Warriors Flowers".

En la universidad, todos mis seudonimos, fueron derivados de Pilola, como piscola, piscolais, pilolais, pilolaaa.
He sido mucho, pero definitivamente amo todos mis apodos, porque siempre me han identificado.