Mi Padre I
Los que me conocen saben que me expreso mejor escribiendo y así lo haré. Mi padre siempre será el hombre más especial en mi vida, el que más quiero, el que más admiro, mi mejor partner.
Ya ha pasado más de una semana que falleció y aún no afronto del todo su partida. Me imagino que en cualquier momento sonará mi teléfono y será él, que me pregunta como estoy, como me he sentido o simplemente como está Santiago. Camino por cualquier parte y lo veo, siempre riéndose con esa cara de niño malo.
El día domingo 08 estuve con él en Linares, lavamos el auto juntos, fuimos al Lider juntos, pelamos a mi mamá juntos, no puedo entender en que momento se fue. No me puedo explicar que fue lo que paso, que error cometimos para que esto pasara.
Sin mi padre me siento sola, incompleta, huérfana, desprotegida, él siempre ha sido el apoyo más importante en mi vida, el que me motivaba para que siguiera adelante en las tonteras más grandes que emprendía, pero él siempre estaba ahí pa darme una palabra de aliento y para decirme que lo iba a lograr, que iba a ser Periodista, que me iba a ir a España, que iba a viajar por el mundo, que me compraría mi parcela, entre tantas otras cosas.
No logro imaginar mi vida sin sus palabras, que generalmente eran pocas, pero claves.
El domingo 08 mi mamá comenzó a decirme que dejara de carretear, que me pusiera seria y mi papá con su voz suave le dijo: flaca deja a la negra tranquila, ella tiene mis genes y por eso es así. Y de verdad él no sabe el orgullo que siento de ser su hija, de tener sus genes, su apellido, su cabeza, sus ojos, sus piernas.
Me aperraba en todo, en los viajes, en los partidos del Deportes Linares, en las lecturas de libros de historia, en todo, yo sé que también era todo para él, sus ojos, su vida, su orgullo, así me lo dijeron sus amigos en su funeral: Tú padre siempre hablaba con orgullo de ti, decía que eras aguerrida y que todo lo que te proponías lo conseguías, que sólo quería tu felicidad.
En septiembre le dije a mi madre que quería llevarme el auto a Linares y mi padre o armandito como yo le decía se vino un día jueves a Santiago y el viernes en la mañana emprendimos el viaje juntos a Linares, y cuando íbamos por Curico mi papá con su voz suave me dijo: Hija creo que vas manejando un poco rápido porque marca 145 kilometros por hora, nos reímos juntos y paramos en una bomba a tomar café.
Ahora que estoy sola en el depto de Santiago me he puesto a pensar en muchas cosas, en él, en la relación que tenía conmigo, he podido llorar su partida que aún no asumo del todo. Y es ahora cuando más lo extraño, cuando más quiero escuchar su voz, sus tallas.Quiero verlo en el paradero del bus cuando llegué a Linares, quiero que se siente conmigo a tomarse un copete en el living de la casa antes de salir a carretear los sábados, quiero que me acompañe a los partidos del Deportes Linares, quiero que me acompañe de compras al Lider, a los viajes a Quinamávida, quiero que este conmigo.
El día miércoles después de su funeral comenzamos a buscar sus documentos y ahí estaban todas las cartas que le escribía, archivadas por fecha, el nunca me las respondío, pero en su archivador si habían respuestas para mí, respuestas que nunca me entregó y que ese día encontré. Había una del año 2004, con lápiz rojo y en una hoja de cuaderno, que decía así: son las 17,50 del 18 de junio de 2004 y estoy leyendo tu muy precioso saludo; vas a imaginarte que cuando leí textualmente “gracias por ser mi padre, tu hija que te quiere”, me he sentido lo más grande por lo que tú me dices, pero, a la vez un tanto arrepentido por no ser el padre que hubiera querido ser y el que todavía quisiera ser; bueno, perdóname, creo que pronto vendrán días mejores y que todo podrá ser diferentes, gracias…gracias… hijita mía, yo Oscar, tu padre.
Sólo doy gracias a Dios por lo que disfrute a mi padre, por todas las cosas que le dije, por todo lo que disfrutamos juntos y por ser su hija y por ser su mejor partner.
Papá tenerte lleno mi alma… mi espíritu a volado, para quedar a tu lado
Por [Matilda...] @ 4:42 p. m.
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