miércoles, febrero 21, 2007

[Mi Ilusionista]



[I Día]

Alguna vez les ha pasado que les empieza a interesar incontrolablemente una persona que no saben como se llama, ni cuantos años tiene, ni donde vive?, pero se comienza a meter en las partes más recónditas del subconsciente. Tal vez ni te atreverías a tener una relación con él o ella, pero te encanta pasarte el rollo de que pasaría si estuvieran juntos, te gusta mirarlo, encontrartelo y hasta compartir un par de miradas medio calienta sopa con él. Me gusta sentirme un poco adolescente, como un típico amor de 14 o 15 años.


Ayer soñé con él. No se como se llama y tampoco quiero saberlo, de hecho podría averiguar muchas cosas si quisiera (tenemos un par de amigos en común), pero no quiero hacerlo, me gusta pensar en un amor platónico, ese que siempre esta ahí, pero nunca cerca. Se que nunca le hablaré, pero a la vez siempre querré saber que es lo que piensa, si sabe que existo, que lo miro o que simplemente alguna vez nos topamos en el gimnasio, etc...


Él es un ser un poco místico, lo veo a veces y al rato desaparece, como lo que pasó en Bárbaros el fin de semana, estuve ahí, a su lado, sintiendo su olor y hasta compartiendo sus risas, después de un rato el desapareció y no volvio. Me gusta que sea así, como un mago, como el Ilusionista, con desapariciones incluidas. Yo tenía claro que se había ido, pero no perdí la esperanza de encontramelo otra vez y lo busque.


[I Día]


Hasta ayer no sabía como se llamaba. Hoy lo supé, ya se que hace, como se llama, donde vive, que profesión tiene y hasta se que esta de cumpleaños hoy. Pensé que por un momento todo ese encantamiento se me pasaría, pero al parecer no fue así. El Ilusionista ahora tiene nombre y apellido y hasta una mascota, el problema es que me gusta, me gusta humanizarlo y que sea más alcanzable, el punto es que no se porque, no se si quiera hablarle, pero a la vez se que me muero de ganas por hacerlo.

Ayer otra vez soñé con él. Se ha hecho recurrente desde el día viernes en que sentí su olor. Me gusta pensar en un amor platónico, pero el problema es que se está acercando, no sé si tengo miedo de su reacción o más bien de enterarme que tiene cuatro hijos, una esposa y una amante. Me descoloca, no sé como hablarle y no se que hacer. Me da miedo estar cerca de él y más aún tratar siquiera de emitir una silaba frente a él.


Tal vez lo vea este jueves. Creo que todo continuará igual. Sabré su nombre y que hace, pero seguirá siendo el Ilusionista, el lejano.