[Nuevas Inversiones]
Me he dado cuenta que realmente mi aldea esta creciendo y eso de verdad me llena de felicidad. Se abren fuentes de trabajo para las personas de Linares, gracias a las nuevas inversiones que llegan día a día, pero también un punto importante es que las instituciones de educación superior, se están dando cuenta que somos una ciudad rentable, pero lo que es mejor, le dan la pisibilidad a muchos jóvenes de estudiar cerca de su casa o hacer patria en nuestra aldea. En mi caso tuve que salir de la ciudad para estudiar, porque no existía nada que me permitiera quedarme, tampo
co opté por Talca, más bien me gustaba la Universidad de Chile o la PUC, aunque tampoco me desagradaba la UdeC. El problema está en que ya no volveré a Linares, después de vivir 5 años en Concepción, me iré a Santiago este segundo semestre. El crecimiento no es tan sólo porque ya llegamos a los 100 mil habitantes y sólo deben tener en cuenta que el 80% de los jóvenes de la Villa San Ambrosio no se censaron allá, más bien lo hicimos en los distintos lugares de estudio o trabajo, así que podríamos ser varios más. Pero el crecimiento tampoco es sólo porque estamos creciendo hasta casi llegar a la Cordillera de los Andes, es más bien porque varias multinacionales han querido invertir en nuestra ciudad. Eso para muchas personas es un p
roblema, aborrecen la modernidad, etc... en mi caso creo que es la única manera de sacar adelante las ciudades olvidadas de nuestro país, las que no figuran entre las más grandes de Chile. Tenemos un "Small" en Linares, que cuando escuché que le decían así, me dió mucha risa. Es un Centro comercial pequeñito, pero que en ningún momento perdió la identidad linarense, ya que tiene en varias partes fotos típicas de la ciudad y en algunos momentos se ven un par de chupallas, lo que es demasiado entretenido. La gente de toda la provincia lo ha convertido en un paseo familiar de los fines de semana. 
Pero lo más chistoso y que para muchos puede ser una estupidez, es que llegaron las escaleras mecánicas, que los primeros días han estado repletadas de cabros chicos que quieren jugar en ellas, bajan y suben hasta enojar a los pobres guardias linarenses que no están acostumbrados a tanto ajetreo.
Las fotos son de una caminata por Linares en companía de mi amiga Flora (que pronto tendrá su bebé). Riéndonos un poco de la modernidad, y de la señora que tenía miedo de bajar una escalera mecánica, lo que formó un taco en el segundo piso de la tienda.
I love Linares